"Soy un adicto"

Esta es una carta remitida hace algunas semanas a El Semanal. Me parece interesante que nos paremos a pensar hasta que punto tiene sentido este afán desmedido por descargar TODO de lo que oigamos algún comentario, sin pensar en si realmente nos será de utilidad, si tendremos tiempo de verlo, o si simplemente lo guardaremos en soporte óptico para después, por si acaso, o por si lo necesito. ¿Acaso no estamos guardando información de la que no sacaremos nada (o poco) comparado con la alienación sufrida? Pensemos si realmente nuestra forma de actuar es coherente, y no en si otros países el ancho de banda residencial es mayor que el nuestro, porque nosotros sólo pensamos en el volumen de descarga asociado. Tal vez esa sea también una diferencia en el nivel de civilización. O una forma de egoísmo.

Mi nick es Creyball, tengo 38 años, un trabajo estable, un Macintosh, mujer, dos hijos y soy un adicto. Aún recuerdo el día que mi amigo MAC entró en mi hogar. Pensé que contaría con una máquina capaz de hacer más sencillas esas pequeñas rutinas como enviar un e-mail, ayudarme en el trabajo, imprimir una foto de mi familia... Hoy apenas ya sé lo que es aquello: e-mails, trabajo, familia, y hobbies han sido desplazados por una mula desbocada que anula mi voluntad: ¡el P2P! Horas, días, meses, con la mula coceando en mi cabeza... Grandes depresiones cuando mis descargas se sitúan por debajo de los 5 KB, paquetes y paquetes de pitillos, encerrado en mi habitación cambiando parámetros, haciendo reinstalaciones, leyendo de foros... Reconozcámoslo, el P2P hace que no controlemos nuestro ordenador, ¡es el ordenador quien controla nuestras vidas! Y del autoengaño, ¿qué me decis? Cuando viene tu mujer y dice: "No haces caso al niño, te pasas la vida encerrado en el ordenador". A lo que tú respondes: "Mi vida, estoy bajando pelis para el niño". ¡Una mierda! Está encerrado en tu paranoico mundo de sources, chunks, servers y MD4's. Yo he intentado dejarlo al menos en dos ocasiones, pero al final acaba apareciendo esa voz en tu interior que dice: "¡Vamos, tus puertos están abiertos, eres un High ID!", y vuelves a caer una vez más. Sirvan estas reflexiones para que otros encontréis la forma de hacer que el ordenador sea un hobby más y no algo que os aísle de un mundo con grandes cosas por descubrir que no encontraréis nunca en vuestras descargas.

Creyball. Correo electrónico.

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